Por José Ramírez Pantoja
Foto: Comité Romerías
Tiene más amigos aquí de los que yo imaginaba, es un ser en el
que la elegancia y la sencillez se combinan de una manera especial. Supo
de las Romerías y de esta ciudad por el pintor holguinero Jimmy
Verdecia, radicado en República Dominicana. En las Romerías pasadas
prometió estar por acá, pero sus múltiples e ineludibles
responsabilidades en el seno del gobierno de su país le impidieron
disfrutar de esta gran fiesta de los jóvenes creadores.
Menoscal
Reynoso es el nombre de este escritor, periodista y amigo. En su
programa formal vino a impartir en la Casa de Iberoamérica, este día 4,
la conferencia titulada “La influencia de la Revolución cubana en la
narrativa dominicana”, el día 6 a las 4 de la tarde presentará su más
reciente libro de cuentos Conversaciones con extraños, y el martes 7, a
las 8:30 de la mañana, disertará en el Museo La Periquera sobre el
periodismo en Dominicana, en la clausura del Congreso de Pensamiento
Memoria Nuestra.
Al dialogar con quienes asistimos a la
conferencia, nos reveló que él pensaba que se encontraría con un público
que rebasaba las 400 personas y que seguramente sería gente muy
encumbrada, pero al encontrarse con muchachos muy jóvenes, gente que lo
conoce a través de la red social Facebook, y otros que aunque lo
conocieron a su llegada ya lo tratan como un viejo amigo, la conferencia
se convirtió en un ameno encuentro que terminó declarándolo “Embajador
de buena voluntad en Dominicana para los asuntos culturales de Holguín”.
Después de los aplausos, las numerosas muestras de cariño y respeto
surgió un cálido diálogo con este reconocido intelectual.
Hábleme de la relación entre Cuba y República Dominicana a través de la narrativa.
La
relación de los dominicanos con los cubanos data desde inicios del
siglo XIX y tal vez sin percatarse el narrador también ha asumido ese
nivel de vínculos en sus historias, historias que muchas veces son de
ciencia ficción, pero no dejan de tener el acento, el gesto cubano que
yo siempre he dicho que es el más importante, el de la solidaridad. Hay
escritores que aun cuando son ideológicamente contrarios al proceso
revolucionario, respetan la elección de los cubanos y cuando trabajan
sus historias lo hacen bajo ese respeto. Pero en mi caso, cuando me
invitaron a venir a las Romerías, busqué un tema que se hubiera tratado y
que fuera de interés para los cubanos, con el objetivo de hurgar en la
Revolución cubana a través de la novelística y la cuentística
dominicana, y mostrarles a esos autores de mi país que han sido
influenciados por este proceso.
Usted lo dijo y así se lo
propuso el auditorio y en especial la Casa de Iberoamérica: que se
convirtiera en embajador de buena voluntad de nuestra cultura en
República Dominicana.
Sí, porque me sorprendí de que la
biblioteca de la Casa de Iberoamérica ha tenido una relación histórica
muy interesante de solidaridad, entonces Dominicana no puede dejar de
estar ahí, el compromiso que hicimos fue que vamos a proveer a la
biblioteca de la Casa, a nutrir las documentaciones y bibliografía, que
puedan los holguineros conocer todo lo que respecta a nuestra historia.
De hecho esta investigación de la presencia de la Revolución cubana en
la literatura dominicana se convertirá en un libro que voy a proponer se
edite aquí en Holguín.
En la conferencia usted aludió a que
nos parecemos mucho los dominicanos y los cubanos pero que hay una gran
diferencia entre ambos pueblos respecto a la educación.
Si
Cuba se ha destacado en algo es en darle mayor importancia a la
educación, el Estado cubano ha provisto al pueblo de un sistema
educativo donde el beneficiario fundamental ha sido el ser humano, y eso
se puede apreciar tan solo conversando un momento con cualquier
persona. Nosotros somos tan parecidos, tenemos la misma sonrisa, la
misma alegría, realmente somos muy parecidos en materia humana, nos
diferenciamos políticamente porque aquí hay más cordura, más disciplina,
mayor respeto en todos los sentidos.
Nos parece que acaba de nacer una gran amistad entre Holguín y usted.
Sí,
y que lindo que así sea, de hecho acaba de nacer un nuevo proyecto,
pienso estar aquí para octubre, si puedo vendré a la Fiesta de la
Cultura Iberoamericana y trataré de traer una representación que se
sienta por los aportes que pueda ofrecer. Además de estudiosos de la
literatura me gustaría traer a músicos que los pongan a bailar a ustedes
con nuestras bachatas y merengues.
Aunque lleva pocas horas en la ciudad, qué impresión le ha causado, qué le han parecido las Romerías.
Desde
muy pequeño he sido un admirador del cubano, pero no tanto por un
asunto ideológico,sino por un elemento central que es la dignidad.
Cuando el ser humano pierde la dignidad pierde la vida, hay que tener
dignidad por encima de todo y eso a ustedes les sobra, a esta Revolución
le sobra dignidad.