Cada 3 de mayo en Holguín, Ciudad cubana de los Parques, se celebraban las Romerías de la Cruz, procesión católica que partía desde la Iglesia Parroquial hasta la Loma de la Cruz. Había misa, alta concentración de habitantes para la época, y duraban hasta el otro día.
En esa fecha, en 1790, el fraile Antonio Joseph Alegre, prior de la Orden de San Francisco, escaló hasta lo alto del entonces Cerro del Bayado, con una cruz de madera a cuestas, para colocarla allí y marcar el norte geográfico de Holguín, pudiera ser vista desde diferentes ángulos, y protegiera al pueblo de epidemias, maleficios y catástrofes.
El holguinero Oscar Albanés Carballo propuso construir una escalinata de 458 peldaños, un oratorio, consistente en una pequeña plazoleta en forma de balcón y la cruz encima; se reconstruye el fuerte y crea una rotonda, a 161 metros sobre el nivel del mar.
La Asociación Hermanos Saíz (AHS), desde 1994 ha renovado la tradición, con una convocatoria universal a poetas, intelectuales, rockeros, raperos, grupos folclóricos, artistas escénicos y de la plástica o cineastas, que durante la primera semana de ese mes, y cada año, toman calles, plazas y parques para intercambiar, expresarse, o simplemente, crecer y divertirse.
Ya hay noticias sobre los primeros interesados en venir. Sobre todas las peculiaridades del amplio abanico de invitados, nacionalidades y eventos, se impondrá, por derecho propio y nuevamente, la innata hospitalidad y calor humano, solidaridad y desprendimiento de los holguineros, máximos promotores de esta XVIII edición de las Romerías de Mayo, del 2 al 8 de ese mes.
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