Por José Ramírez Pantoja
Foto: Pablo Galafat
Nació con las Romerías y desde entonces se
convirtió en su columna vertebral, su nombre fundacional fue Premio
Memoria Nuestra pero su trascendencia lo convirtió en un Congreso con
todas las de la ley, por el que ha pasado lo que vale y brilla en la
intelectualidad cubana, e importantes estudiosos de diversas partes del
mundo. En esta ocasión ofreció la conferencia inaugural el Dr. C. Pedro
Pablo Rodríguez, Premio Nacional de Ciencias Sociales e investigador del
Centro de Estudios Martianos.
“La creciente universalidad de José Martí”, fue el título de la conferencia de este prominente intelectual, a quien estuvo dedicada la más reciente edición de la Feria Internacional del Libro. Su magistral intervención inició con la influencia martiana en el pensamiento de los líderes políticos de América Latina, destacando figuras como el físicamente desaparecido Comandante Hugo Chávez, el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales, entre otros altos estadistas que siguen los postulados del Apóstol.
“Martí habló siempre de una unidad latinoamericana, y cuál mejor ejemplo que la Conferencia panamericana de Washington en que los países de América Latina coincidieron en el criterio de que no se podía aceptar una unión económica con los Estados Unidos.¨
Más adelante el intelectual hizo una caracterización del mundo actual, que no por palparla a diario nos deja de parecer estremecedora. Habló de un mundo de polarización acelerada, cada vez más creciente y escandalosa: “Resulta que hoy los ricos en EEUU son más ricos que hace diez años atrás y los pobres más pobres” y a la vez se preguntó cómo es posible que en el país que genera el PIB más alto del mundo suceda esto, y por qué amplias zonas del llamado mundo desarrollado se están convirtiendo de alguna manera en su vida social, costumbres y hábitos a muchos pueblos del Tercer mundo.
Abordó la crisis de valores que impera hoy en el mundo de la cual no escapa Cuba, por lo que se impone la necesidad de una sociedad más justa. Ya casi al final de su brillante intervención resaltó al maestro.
“Martí es un eticista, Martí está entregando valores y confianza en el ser humano y eso es lo que hace falta, es lo que necesita la sociedad contemporánea, lo que se necesita para un cambio civilizatorio, pero efectuarlo sobre bases éticas. Como dijo el Che, no podemos pretender construir el socialismo con las armas del capitalismo porque entonces pasará lo que sucedió en la extinta Unión Soviética, y salvando la distancia en el tiempo yo diría que este fue el gran mensaje de Martí, más que copiar o imitar, estamos llamados a crear”.
A cargo de los doctores en ciencias María Teresa Fleites, Alejandro Torres Gómez de Cádiz y Olga Portuondo, está el jurado que evaluará a cada ponente. Una vez más tan distinguidos catedráticos prestigian esta Memoria que nunca debemos perder, esta memoria que nació junto a las Romerías y que confirma la multiplicidad de esta Fiesta del Arte Joven.
“La creciente universalidad de José Martí”, fue el título de la conferencia de este prominente intelectual, a quien estuvo dedicada la más reciente edición de la Feria Internacional del Libro. Su magistral intervención inició con la influencia martiana en el pensamiento de los líderes políticos de América Latina, destacando figuras como el físicamente desaparecido Comandante Hugo Chávez, el ecuatoriano Rafael Correa y el boliviano Evo Morales, entre otros altos estadistas que siguen los postulados del Apóstol.
“Martí habló siempre de una unidad latinoamericana, y cuál mejor ejemplo que la Conferencia panamericana de Washington en que los países de América Latina coincidieron en el criterio de que no se podía aceptar una unión económica con los Estados Unidos.¨
Más adelante el intelectual hizo una caracterización del mundo actual, que no por palparla a diario nos deja de parecer estremecedora. Habló de un mundo de polarización acelerada, cada vez más creciente y escandalosa: “Resulta que hoy los ricos en EEUU son más ricos que hace diez años atrás y los pobres más pobres” y a la vez se preguntó cómo es posible que en el país que genera el PIB más alto del mundo suceda esto, y por qué amplias zonas del llamado mundo desarrollado se están convirtiendo de alguna manera en su vida social, costumbres y hábitos a muchos pueblos del Tercer mundo.
Abordó la crisis de valores que impera hoy en el mundo de la cual no escapa Cuba, por lo que se impone la necesidad de una sociedad más justa. Ya casi al final de su brillante intervención resaltó al maestro.
“Martí es un eticista, Martí está entregando valores y confianza en el ser humano y eso es lo que hace falta, es lo que necesita la sociedad contemporánea, lo que se necesita para un cambio civilizatorio, pero efectuarlo sobre bases éticas. Como dijo el Che, no podemos pretender construir el socialismo con las armas del capitalismo porque entonces pasará lo que sucedió en la extinta Unión Soviética, y salvando la distancia en el tiempo yo diría que este fue el gran mensaje de Martí, más que copiar o imitar, estamos llamados a crear”.
A cargo de los doctores en ciencias María Teresa Fleites, Alejandro Torres Gómez de Cádiz y Olga Portuondo, está el jurado que evaluará a cada ponente. Una vez más tan distinguidos catedráticos prestigian esta Memoria que nunca debemos perder, esta memoria que nació junto a las Romerías y que confirma la multiplicidad de esta Fiesta del Arte Joven.
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