El coordinador del programa de la Unesco La voz de los sin voz, expresó que el Festival le ha permitido intercambiar con muchos de los representantes de los 24 países del mundo presentes aquí y de disfrutar de manifestaciones artísticas únicas que jamás soñó presenciar.
Es un intercambio que nos permite nuevas iniciativas, nuevos proyectos y nuevos programas, explicó Arias, mientras su compañero de equipo de realización, Leandro Maldonado, coincide en que las Romerías son una fiesta joven mucho más importante de lo que imaginaba y que tiene un carácter de integración cultural.
Estamos en Cuba para contribuir a difundir la cultura latinoamericana, añadió Maldonado, quien significó que el encuentro es una iniciativa para conservar las tradiciones de los pueblos.
Asimismo, el también argentino Sergio Busetti dijo estar muy emocionado por todo lo que ha visto en el Festival Mundial de Juventudes Artísticas, tanto por la gran participación como por la diversidad cultural y el calor humano recibido en Cuba.
Nos han abierto todas las puertas, afirmó, y manifestó que las imágenes captadas en su cámara fotográfica reflejan la inmensidad del evento y la alegría de los asistentes y de la población de la ciudad de Holguín.
Los integrantes del programa La voz de los sin voz participan en Cuba en un proyecto audiovisual sobre las tumbas francesas en esta región oriental y en La Habana, y han entrevistado a investigadores de la Isla que estudian el tema.
Estaremos filmando a los protagonistas en Holguín de esa cultura que asisten a las Romerías, y vamos a viajar con ellos a la zona rural de Bejuco donde residen para conocer las formas de convivencia y la cultura en la comunidad.
Sebastián Arias argumentó que en algunos países se habla sobre diversidad cultural, pero es poco lo que se hace concretamente.
El objetivo del proyecto La voz de los sin voz es promover, aprender y convivir con los verdaderos actores, comprender su cultura a partir de las experiencias y raíces de las comunidades.
El programa tiene también entre sus propósitos la difusión de la música, la danza y los rituales de las comunidades indígenas y de los afrodescendientes de Latinoamérica, para estimular la integración social y el respeto de la diversidad cultural.
Denunció que muchos pueblos han sido colonizados y mantenidos en estado de marginación y silencio a lo largo de la historia de América Latina, en algunos países más que en otros, por lo cual el programa busca reflejar esa cultura, esos valores, esas creencias y esas visiones.
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