La fecha de la presentación estaba programada para el tres de mayo y se hizo así en el Salón de las Banderas, del Museo de Historia La Periquera, sin Alfredo pero con Alfredo al mismo tiempo, porque todos percibimos su presencia mientras Fernando Rojas, Viceministro de Cultura, recordaba que el intelectual revolucionario fue fundador del Movimiento del Nuevo Cine Latinoamericano y después del Festival, que presidió hasta su fallecimiento.
También fundó el Instituto Cubano del Arte y la Industria Cinematográficos (Icaic), el grupo de Experimentación Sonora del Icaic y se acercó a los creadores de todas las manifestaciones culturales y luchó contra el dogmatismo, dijo Rojas, que refirió las cualidades que distinguieron a Alfredo Guevara, especialmente su calidad humana y su preocupación por el entorno social.
Luis Morlote, presidente Nacional de la Asociación Hermanos Saiz (AHS), presentó “Dialogar, dialogar”. Foto: Amauris BetancourtCorrespondió a un joven que mucho lo admiraba y admira hacer la presentación del libro, Luis Morlote, presidente Nacional de la Asociación Hermanos Saiz (AHS), un titulo que considera inestimable porque refleja las ideas y el pensamiento de Alfredo, expresados en diálogos y debates con estudiantes, jóvenes creadores y religiosos.
En un aparte con esta periodista Morlote explicó que “Alfredo había prometido, había proyectado que una de las presentaciones del libro “Dialogar, dialogar” sería en Holguín, para él era un sueño. Sobretodo yo creo tiene que ver con el destinatario del texto y con los protagonistas del texto que son los jóvenes”, y en las Romerías se sentiría a sus anchas.
El presidente de la AHS dijo que a pesar de estar en los últimos años de su vida quería continuar el dialogo con los más nuevos, no desde la postura del maestro que quiere sentar cátedra ante sus alumnos “sino desde la postura del condiscípulo que quiere pensar, que quiere reflexionar, que quiere razonar sobre cómo construir una Cuba mejor”.
A Luis Morlote lo impactaron en la presentación del libro varias cosas: “me di cuenta al ver la sala llena de personas en su mayoría jóvenes, que Alfredo va a seguir convocando. Es que él tiene ese poder de convocatoria, no solo porque la gente sentía que debía venir a encontrase con su autor si hubiera estado aquí, sino porque los jóvenes estamos muy interesados en discutir de manera franca, abierta, incluso desde puntos de vista diferentes, sobre temas de la sociedad, de la política, de la cultura, de la vida”.
Temas que eran una constante en el hacer y el decir de Alfredo Guevara, quien podría estar ahora mismo en un institución cultural, educacional o en cualquier esquina de las Romerías de Mayo siendo él mismo, el de siempre, pero un poco más de los jóvenes que al leer “Dialogar, dialogar” sentirán que están conversando con su autor como nunca antes hicieran con alguien más, mientras juntos afirman y aprenden.
Tomado de www.radioangulo.cu
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