Gestos de buena fe hacen posible las Romerías de Mayo

Por Luis Ernesto Ruiz Martínez

Foto: Tomada de Internet

Nos separan pocos días para que comiencen en Holguín las actividades diversas que se organizan como parte de la vigésima edición de las Romerías de Mayo, fiesta de juventudes artísticas que en el quinto mes del año convierten a esta ciudad en la Capital del Arte Joven. Tantas voluntades no podrían combinarse si no se actúa de buena fe en cada instante.
Alexis Triana, presidente del Comité Organizador, compartió hace dos días varias noticias sobre los artistas y participantes en general que ya han confirmado su asistencia a la Gran Fiesta en que pretende convertirse esta edición. Al leer una relación tan amplia y diversa de confirmaciones es relativamente sencillo concluir que quienes lo hacen obran poniendo por delante el sentimiento sincero y dejando a un lado, al menos por esos días, al “señor mercado”.
Es significativo que agrupaciones tan populares como Buena Fe decidan hacer un alto en su labor cotidiana para ensayar su recientemente estrenado concierto “Dial” para ofrecerlo a los holguineros acompañado por la Orquesta Sinfónica local,  que Lizt Alfonso regrese a hacer en Holguín una presentación similar a las de sus primeras en esta región y que instituciones como el Consejo Nacional de las Artes Escénicas, el Ministerio de Cultura o la Asociación Hermanos Saiz contribuyan a financiar la participación de lo más destacado de sus respectivos catálogos artísticos.
Resulta digno de admiración que en tiempos en que casi todos miramos al bolsillo antes de dedicar algo del presupuesto al arte y pensamos detenidamente dónde invertir cada centavo, instituciones de países amigos contribuyan a que sus artistas puedan asistir a las Romerías de Mayo. Agrupaciones artísticas de diferentes géneros y manifestaciones llegarán hasta Holguín gracias al apoyo del Ministerio de Cultura de Bolivia, la Cancillería Argentina o la Municipalidad de Santiago de Chile.
Las Romerías llegan a dos décadas de vida en este 2013. Mucho ha ocurrido desde aquel 1994 en que comenzó la historia y tal vez esa magia hace que en esta ocasión regresen muchos de los fundadores de este sueño convertido en realidad. No ha sido nada simple mantener el proyecto, como tampoco lo será sostenerlo en lo adelante. Gardel dijo que veinte años no es nada, pero pregúntenle a Alexis Triana y los que lo han acompañado en esta, la más cuerda de todas las locuras.