La realización de espectáculos artísticos en plazas públicas y centros culturales, así como encuentros teóricos con la presencia de personalidades cubanas de la cultura, conforman las principales actividades de un programa en el que serán protagonistas todas las manifestaciones del arte y sus noveles creadores.
Las Romerías de Mayo se realizan cada año y tienen su origen en una fiesta religiosa iniciada el 3 de mayo de 1790 por el fraile Francisco Antonio de Alegría, quien escaló hasta lo alto del Cerro Bayado (hoy Loma de la Cruz) con una cruz de madera a cuestas.
Escritores, pintores, músicos, investigadores y representantes de otras manifestaciones rescataron desde 1994 esa tradición y la convirtieron en un espacio para el intercambio y el debate.
Para muchos participantes, uno de los momentos más esperados del festejo es el tradicional desfile desde la zona moderna hasta el Centro Histórico de Holguín, urbe distante 742 kilómetros al Este de La Habana.
Durante el caminata, una inmensa bandera cubana es portada por decenas de jóvenes que recorren las más concurridas calles de la ciudad, en medio de las sonoridades de la Banda de música y las actuaciones de danzarines, deportistas de artes marciales y patinadores.
En el trayecto también se traslada una réplica gigante de El Hacha de Holguín hasta la cima de la Loma de la Cruz, a través de una escalinata de 458 peldaños --con descansos intermedios-- que termina en una pequeña plazoleta en forma de balcón y la cruz encima de un pedestal como un altar.
Existen proyectos para construirle un teleférico o elevador que facilite el acceso a la cima a personas ancianas o minusválidas que deseen continuar con esta tradición.
El Hacha aborigen permanece en ese accidente geográfico, situado a 261 metros sobre el nivel del mar, hasta la clausura del evento, cuando el símbolo es bajado a la urbe e izado en el edificio más alto de la parte nueva de la ciudad.
Tradición y modernidad se unen en este festejo que cada año, desde 1994, convierte a Holguín, conocida como la Ciudad de los Parques, en la Capital del Arte Joven al mostrar lo más representativo de la cultura nacional e internacional.
Expertos locales consideran que se trata del festival cultural juvenil más importante del país y quizás las mayores fiestas de la cultura cubana, por su pluralidad y diversidad de eventos que convoca donde los protagonistas son poetas, trovadores, rockeros, raperos, grupos folclóricos y artistas plásticos.
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