En la apertura estuvieron además Pablo Plata, agregado cultural de la embajada de España en La Habana, Carlos Moyano, Jefe de la oficina laboral de España en México, y la funcionaria Matilde Negro.
Las más de treinta fotos le muestran al espectador viejos hogares, carcasas de lo que alguna vez tuvo vida útil, vestigios de asentamientos humanos donde el único que vive es un gato solitario que siente miedo ante el visitante.
Muchos se preguntarán dónde están las personas de ahí, y los presentes reflexionan que el hombre, cuando sale del vientre de la madre, se convierte en un errante, siempre de un lado a otro.
La exposición, que cuenta con el apoyo de la Consejería Cultural, es un recorrido por municipios abandonados o que están sufriendo fuertes descensos demográficos, debidos principalmente al envejecimiento de la población, el éxodo a zonas urbanas en busca de trabajo; las imágenes son algo más que una invitación a viajar, en estos rincones el tiempo se encuentra atrapado. Antonio Macías consigue, gracias a su mirada curiosa y a su cámara precisa, revelar la voz y la expresión de una Castilla silenciosa. Son pueblos perdidos, huérfanos de gentes, pero ricos en memoria, según texto del catálogo.
Francisco Montalbán le dedicó sus palabras inaugurales a los descendientes de españoles, y a conservar y fortalecer las relaciones culturales entre España y Cuba. Refirió que la Isla es tierra de optimismo y esperanza, símbolo de lucha por un futuro mejor y que se encuentra satisfecho de estar en Holguín, ciudad donde halla muchas huellas españolas.
La presentación, además, estuvo acompañada por las interpretaciones del guitarrista concertista Eliécer Travieso, a la que asistieron integrantes de la comunidad española de la ciudad.
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