sábado, 7 de mayo de 2011

“Made in Marilín”

Por Carlos Melián Moreno

Usualmente es trabajoso escribir sobre las artes plásticas modernas y el periodista está algún tiempo frente a la hoja en blanco. Entonces llega alguien, en este caso la traductora Marilín Gonzáles y nos da la primera línea: “El problema es que es una exposición colectiva”, se refiere a las obras que trajeron las ocho chicas maestrantes de la Universidad de Concordia, Montreal, Canadá.

“Son mundos complejos, ¿ves? Diferentes perspectivas desde visiones femeninas, y contemporáneas. El presentador Nelson Mulet dijo más o menos que ellas eran las fibras, que entretejidas formaban un lienzo, tienes que verlo así, pero claro, eres hombre y eso puede ser un problema a la hora de redactar tu noticia. Por ejemplo, están aquellas bolsas de pan…”

No vimos bolsas de pan.

“Sí, esos mensajes colgados en la pared. Si te acercas te das cuenta que están escritos sobre bolsas de pan. Esa pieza se llama “Necesideas diarias”, y dice algo así que, cómo mismo compras pan todos los días, también uno tiene diariamente esas ideas, que no tienen que estar conectadas. No sé, tiene que ver con lo más cotidiano”.

Y de las libreticas con ratoncitos, ¿sacaste algo?

“Sí, me gustaron. El hombre que espera tras las ramas es mi preferido. Ahí predomina la idea del control. Los ratoncitos están siempre como obedeciendo a algo. Por ejemplo, ellos caminan en fila y siguen una línea, una sombra, una luz. Están cumpliendo órdenes. Entonces, si te fijas, el tiempo de las animaciones esta en tu poder. Más lento, más rápido… Según como manipules la libretica se mueven las ramas. Eso te hace reflexionar sobre lo que controlas y lo que no controlas”.

¿Estás ideas son tuyas, o están escritas en el catálogo?

“Son absolutamente mías, “Made in Marilín”. Pero, si me lo permites, no te puedo dejar de comentar la tigresa que esta en el patio a tamaño natural. Es un tigre hueco que tiene las patas y la cabeza aun con la piel, pero que a partir de la mitad se pierde, y se va volviendo algo inacabado, como si fuera gastándose, yéndose. O al contrario, como si fuese construyéndose un tigre artificial. Da la idea del deterioro. Es un animal bello al que le han cortado una parte, lo han vaciado y lo han convertido en un objeto ornamental. Es una pieza muy triste.”

¿Viste las fotos?

“Son como recuerdos, o sueños en los que te están mirando por una ventana, o los que tú estás mirando a través de una ventana. Estás mirando un lugar, un recuerdo viejo, deteriorado.

No veo lo textil ahí.

“Puedes verlo como la idea de un desteñimiento. Los recuerdos son desteñidos, usados, de segunda mano”.

Bueno, te felicito, has visto cosas que yo no he visto ni de lejos.

“Es natural, ya te dije, eres hombre”.

Aquí termina la conversación con Marilín. No habló sobre las manchas azules que están en el piso y la pared. No se percató de las naranjas con vellos rubios ni del pañuelo a medio hacer que cuelga en una columna, ni del paquete repleto de etiquetas, ni la ciudad pintada en blanco y negro sobre cartón corrugado. Una lastima, hubiésemos sacado algo bueno de su “visión femenina”, si es que acaso eso determina algo.

Las artistas del segundo año de la maestría en Bellas Artes de la Universidad de Concordia vienen con la profesora Ingrid Bachman son Maude Bernier-Chabot, Sarah Bertrand-Hamel, Amanda Fauteux, Jacquelyn Hebert, Emily Jan, Jenna Dawn Maclellan y Javiera Ovalle Sazie.

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